De la escritura y otras perversiones
Hace un tiempo me metí a un taller para creación de cuentos. Me pareció interesante y oportuno debido a que llevaba un buen rato queriendo formalizar mi secreta afición a la redacción -tanto fantástica como de cualquier otro tipo-. Disfruto escribir cuentos y disfruto escribir ideas. Aunque a veces no las escribo de la manera más "elocuente" o "pertinente" o "Salve la RAE y las universidades" o "Mis amigos me hacen bullyng por que escribo". A veces, citar como la santa madre lo señala me cuesta trabajo. Y otras tantas, escribo varias ideas de una red de ideas inconexas y me da una flojera profunda el tener que argumentarla; no tanto por la carencia de argumentos -que quiero pensar que los tengo- sino por el encontronazo con opiniones -porque supongo que las tendré-. Por tal motivo, escribo este blog. Lo bautizo "Astillero" porque en aquel puerto de personas y barcos, los astilleros son espacios en donde a los barcos se les da su ma...